Habían desaparecido de la zona desde 1995. Expertos esperan protegerlos de los pumas, introduciendo guanacos en la reserva.
por Carlos Pérez Escobar
Desde 1978, la Reserva Nacional Ñuble es un sitio protegido para los huemules. Sin embargo, tras el terremoto blanco -que afectó la zona en 1995- estos cérvidos desaparecieron completamente de la zona. Ahora, una fotografía captada por una de las siete cámaras-espía colocadas en la reserva por la Conaf y la UC hace un año, confirma que existe una pequeña, pero significativa población de huemules en el lugar.
Los expertos estiman que se trataría de cinco huemules, aunque esperan confirmar la cifra a través de fotografías y un programa especial de cálculos estadísticos. La idea es determinar cuál es la proporción por géneros, las edades y rutas de desplazamiento de los animales.
Con una completa información sobre la población encontrada, los expertos se abocarán en asegurar la preservación de los animales, buscando reducir la amenaza de sus predadores. Para esto, la solución más factible es la introduccción de guanacos en la reserva nacional, con el fin de ampliar la oferta alimenticia de los pumas. “La experiencia muestra que en hábitats donde conviven huemules y guanacos, los pumas prefieren depredar a los segundos”, dice Eduardo Katz, gerente de áreas protegidas de Conaf.
La idea, explica, es llevar hasta la reserva a ocho guanacos durante la primavera, para que se reproduzcan dentro del área protegida y aumenten su población.
Otras amenazas
Los pumas no son la única preocupación de los expertos ni la única amenaza de los huemules. Estos se cruzan con otros animales en sus rutas dentro de la reserva, como zorros o perros, que bien pueden convertirse en sus predadores. Punto aparte es el ganado que puede entrar en la reserva desde otras estancias y que puede transmitir enfermedades a los huemules, por ejemplo, al beber de la misma fuente de agua. Si las cámaras-espía confirman este contacto, los expertos cambiarán de lugar a los huemules dentro de la reserva, para protegerlos.
Aumentar la familia
Ñuble es la única provincia de la zona central que aloja huemules. A la población recién descubierta se suman otros 28 ejemplares que habitan en la Reserva Nacional Los Huemules de Niblinto, a unos 40 kilómetros de la reserva Ñuble. El resto de los cérvidos se encuentra en el extremo sur del país.
Por eso y para reforzar la población recién hallada, los expertos contemplan introducir nuevos individuos a la población recién descubierta, lo que se llevaría a cabo a finales de 2012. Esto ya se hizo con éxito hace tres años, en la Reserva de Huilo-Huilo, en la Región de Los Ríos. Una iniciativa privada introdujo una pareja de cérvidos, que se ha reproducido de forma normal en su medio natural.
Llegar a cabo todo el proyecto de conservación cuesta 200 millones de pesos.
fuente: fauna australis
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